La responsabilidad civil está diseñada para brindar protección y derechos legales a las víctimas que han sido heridas física, mental o emocionalmente por el descuido o la mala conducta de otra parte. Las leyes de lesiones personales se aplican a muchos casos diferentes, incluidos los casos en los que una persona actuó como negligente y provocó el daño a otra persona.
Algunos casos de estos tipos son negligencia médica, accidentes por resbalones y caídas, accidentes automovilísticos y muchos otros casos de daños tóxicos.
Casos en los que una persona o entidad causó daño intencionalmente a otra persona, como asesinato, agresión o soborno. Casos en los que una persona sin saberlo realizó un acto que causó daño a otra persona por negligencia de su parte. Seguirá siendo responsable ante una eventual reclamación de la otra parte.
Algunos ejemplos de estos tipos incluyen casos de mordeduras de perro, reclamaciones de responsabilidad del producto y otros. Casos que implican insultar a otra persona o insultar a su personaje.
El objetivo principal de la responsabilidad civil es asegurarse de que las víctimas lesionadas obtengan los derechos legales y sean compensadas financieramente por la pérdida y el sufrimiento que de otro modo no tendrían que soportar. Las leyes de lesiones personales requieren que las personas y las empresas interactúen y realicen sus tareas con cuidado y atención.